El post nos interesa no porque fuera excelente o excesivamente original (suponemos que la gente del ambiente lo sabrá apreciar mejor), sino por el mandamiento #4:
4. No cometerás actos impuros
“Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón” (Mt 5, 27-28).
En el libro La Biblia aparece esta curiosa frase, dudo, entonces, que seamos pecadores según aquel manual de espiritualidad. Cometeremos actos impuros, la testosterona es impulsiva.
Simplemente brillante.
Además, incluye este video de idea original, gran realización y una reflexión teológica (de catequesis básica, en realidad) que nadie podría discutir pero todos parecen olvidar.
0 bendiciones:
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