¡Éramos tan pobres!

Hoy, 8 de Diciembre, además de ser feriado y poder dormir hasta tarde; es el día de armar el arbolito y, no nos olvidemos, el pesebre.

Como sabemos que la situación económica está complicada y que, tal vez, no podamos comprar el pesebrito reglamentario de cada Navidad, les traemos esta propuesta que encontramos en Compradicción.

Ellos lo anuncian como un "pesebre minimalista" (aunque los 25 euros que cuesta de mínimo no tienen nada); nosotros lo definiríamos de una manera un tanto más.... vulgar. Pero bueno, es cuestión de opiniones.

Ahora bien, "¿Cómo quieren combatir la crisis si tengo que gastarme 25 euros ($130 aprox) más gasto de envío en 10 pedacitos de madera?", se preguntarán (si es en voz alta y golpeando la mesa, mejor).

A lo que nosotros responderemos: ¡¡¡No entendieron nada!!!

Como bien nos enseñó Hollywood, la Navidad se trata de compartir, de dar al que no tiene, de hermanarnos más allá de las diferencias... por eso, compartamos la idea de este pesebre: agarremos un palo de escoba, cortémoslo en trocitos y con un carbón escribamos los nombres. Así tenemos un pesebre minimalista bien argento.

Ventajas:

• Económico
• Fácil de ubicar y guardar
• Cuando la Navidad termina, se convierte en Jenga.

Desventajas:

• Si bien se identifica fácil a José, María y Jesús, y podemos sospechar quiénes son los tres Köning; corremos el riesgo de estar invocando un demonio a ubicar al Schaf. Y ni que decir del Hirte.
  

Listo, ya les solucionamos el tema del pesebre. Sólo queda el arbolito. Para eso nosotros seguimos juntando material para construir este.