Crónica de una patronal anunciada

Como Iglesia Diocesana acabamos de vivir nuestra “fiesta mayor” (asi dijo la guia de la misa): la conmemoración de Ntra. Sra. de Lourdes, nuestra patrona.
Ante un hecho de tal envergadura, NonSancto no pudo permanecer al margen y queremos destacar algunas cosas que nos llamaron la atención:

Gente trepándose a cruces o manoseando (degeneradamente) imágenes: parece que no es suficiente un momento de oración o participar de la misa… se hace indispensable usar el sentido del tacto. Ese debe ser el motivo por el cual una señora mayor (sostenida por al menos tres voluntariosos cristianos) se trepó al Cristo crucificado que está a la entrada del santuario para acariciarle la cara. Quizás también por eso la gente se tiraba sobre un señor que llevaba una imagen de unos 40 cm de la Virgen de Itatí en andas (?) para tocarle el vestido (a la virgen, no al señor).

“¡Aaayyy! Me vas a dar uno porque a mí no me dieron de eso”: es increíble la capacidad de la gente de acumular papelitos y tarjetas a pesar de que no tengan la menor idea de que se trata ni tenga ningún tipo de importancia para ellos. No importa si es una estampita o un folleto promocional de un albergue transitorio, las personas (sobre todo las mayores) reclamarán que se les entregue uno de esos papeles y se enojarán (y mucho) cuando se les expliqué que no les serán de utilidad: - ¡No sé señora! ¡No son estampitas son mis naipes de Pokemon!! - Pero sí me das una se la puedo llevar al sobrino del sodero que seguro le gustan..

Las intenciones: les aseguramos que estas peticiones son textuales, sólo cambiamos los nombres no para proteger la identidad del petitente, sino porque no nos acordamos.

“Por la pierna de Patricia” el resto de Patricia se puede caer a pedazos, pero que la pierna siga estando bien… eso sí, no sabemos si es la pierna derecha o la izquierda

“Por el pánico de Juan” … ehh... fue textual, así como lo leen lo dijeron… aun estamos debatiendo que se quiso decir

“Por que pueda comprar una casa” si sabía que se podían pedir cosas materiales, yo también pedía…

Los llamados por parlante: sabemos que en este tipo de eventos tan concurridos hay gente que se pierde y es difícil de encontrar. Sin embargo, nos llamó la atención la poca precisión en la búsqueda: en un momento se escuchó por parlante “Por favor, la Sra Catalina acercarse a la secretaría parroquial” y vimos al menos cinco señoras Catalinas que corrían en esa dirección…

La interminable e infinita... cola: "Estem, ¿señor? ¿Esta es la cola para el baño? ¿Para cobrar la jubilacion? ¿Aquí venden los muñecos articulados de Santa Bernardita?" Nono, es la fila para el ¡agua bendita!, una interminable y descomunal fila que dio toda la vuelta por detrás del santuario hasta la puerta de entrada trasera, llena de peregrinos armados de su botellita de 2L -los que no tenían simpáticos bidones- para llenar de agua bendita y llevar a casa... nos preguntamos, ¿qué hacen con tanta agua bendita después? ¿Riegan las plantas para que crezcan santas y fuertes? ¿Hacen sopas místicas? ¿Se la toman para purificar el alma? ¿La usan para hacer curaciones milagrosas? ¿Es diferente el agua bendita de Lourdes de Santos Lugares al agua bendita de la parroquia de la esquina? porque.. si fuera Lourdes, Francia.. bueno, ¡sería agua bendita importada!

por último y continuando…

La nunca bien ponderada bendición de objetos religiosos, y no tanto: aunque ya es costumbre en este tipo de eventos, nunca deja de sorprendernos: Tarima tipo escenario, gente pasando adelante (enfiladas cual vacas yendo al matadero) y un sacerdote encima tirando agua bendita sin compasión y sin tener idea de lo que estaba bendiciendo… Así fue como pudimos bendecir nuestro muñequito vudú. Eso sí, para estar seguro, lo frotamos contra la imagen de la virgen, el Cristo (tuvimos que esperar que se bajara la Sra mayor), Santa Bernardita y hasta el San Antonio que tienen escondido por ahí...