Alternativas gripales

Con todos los cambios en las celebraciones que trajo la paranoia pandemia de la gripe, nos animamos a proponer algunas alternativas para que no se vea del todo afectada el normal funcionamiento de la liturgia:

Para la comunión tenemos tres propuestas:

1. Poner a todos en línea, mirando arriba y con la boca abierta para que el sacerdote tire las hostias y las envoque estilo sapo.
2. Que cada uno agarre su propia hostia que estarán envasadas al vacío en paquete individual.
3. Utilizar un surtidor mecánico parecido al que usa(ba)n los colectiveros para las monedas.* Al lado del mismo tiene que haber un monaguillo que después de cada comunión le pase el algodoncito con alcohol al botón, como se hace cuando se besa al niño en navidad o la cruz en Semana Santa.
   

Para el saludo de la paz proponemos que se haga por SMS o vía Bluetooth según la tecnología que se posea. Descartamos los besos voladores por no poder garantizar el destino del mismo: imagínense que nuestro beso de la paz le llegue a la vieja del primer banco que nos manda la inquisición cada vez que publicamos un post.

También proponemos:

• evitar la cercanía en la confesión, el confesor y el confesado deberían estar separados al menos un metro y usar megáfonos para poder comunicarse. En aquellas parroquias de pocos recursos se puede hacer a los gritos, pero solo en las confesiones cortas, para no andar forzando la garganta.
  
  
• Acercar, junto al pan y el vino, una botellita de alcohol en gel en el ofertorio.
  
  
• Suspender los casamientos hasta nuevo aviso (no ayudará en nada a combatir la gripe, pero a largo plazo será un gran beneficio para los novios)
  

Todo esto sea para no llegar a eliminar lo más importante de la celebración, como hicieron en Australia; porque sino, ¿para qué ir a misa?



* Esto no es idea nuestra, juramos que algo similar se propuso allá por el '60 para que sea incluido en el CVII, como forma "moderna" de dar la comunión.