Misal Criollo

La Iglesia argentina estrenaría nuevo misal para fin de año. La posibilidad de contar con una edición -tal vez- más cercana al lenguaje actual sin perder la dimensión universal del misal latino.

En realidad el nuevo misal lo vienen preparando desde hace rato... Parece que ya está en la recta final. En exclusiva, presentamos algunas opciones que se barajaron sobre el estilo del nuevo misal; no les decimos cuál quedó elegida para no arruinar la sorpresa.

"Aquí vamos a rezar al compás del gregoriano
que todos por ser cristianos, con una fe extraordinaria,
no la vivimos solitaria, sino rodeados de hermanos..."

Eh! Vo' loco, te vamo' a pedir que nos banques hasta el final porque si vo' no estás se nos pudre todo, viteh!

Por Jebús, con él y en él, a vos, Barba, el más grosso, en yunta con el Espíritu Santo, todo glam y todo fashion for ever and ever.
Amén.

Parte del trabajo significó traducir del latín al castellano concreto de la gente pero con gran fidelidad. Fue parte de las convicción general que las traducciones sean el reflejo fiel de lo que está elaborado para la Iglesia Universal.

¿Pero la Iglesia Universal no habla en portuñol? No vamos a entender nada de nada así...

No se puede dejar al libre albedrío una responsabilidad tan honda como es hacer presente a Cristo y revivir el principal misterio de nuestra salvación eterna.

Ehh... ¿Suprimir el libre albedrío? ¿No se les está yendo un poquito la mano? ¡Ni Dios se animó a tanto!
O sea que Dios nos deja en libertad para elgir entre el bien y el mal y somos libres de ser, por ejemplo, NonSancto, pero hasta que llegamos a misa, ahí no nos queda otra que someternos a las estipulaciones de la comisión de liturgia que ya dispuso todos nuestros movimientos, frases y acciones.

La misa no es propiedad de un sacerdote que a partir de sus aptitudes personales la puede hacer mas divertida o mas aburrida. No tiene o no debería poseer adaptaciones personales, es un rito universal y no tiene por qué adaptarse según el gusto o consideración del celebrante de turno. La misa no es una puesta en escena que según el director puede ser más fiel o menos conservadora según la óptica del primer actor. Siempre el protagonista es Jesucristo y su interlocutor la Iglesia.

En realidad es propiedad de unos cuantos obispos que designan a un grupito de gente para que la modifique y adapte a su antojo; hasta que otros cuantos obispos decidan elegir otro grupito de gente para que vuelva a hacer lo mismo.

La liturgia no es algo solemne, frío, anónimo sino el acompañamiento de todo el pueblo cristiano a la celebración que preside Jesús (...)

Eso sí, sin "la posibilidad de la improvisación individual y la recreación espontánea", todo debidamente pautado de antemano, sin chance de apartarse de ese esquema ya pre-establecido.

Los párrafos en color fueron tomados de este artículo.