La marcha de Luján

Febo asoma, ya sus rayos,
iluminan el histórico santuario,
frente al muro, muchos chicos,
que ya entran con callitos y rosarios...

Este fin de semana fue la 34 peregrinación a pie a Luján con el lema "Madre, enséñanos a escuchar".
De los cientos de miles de personas que participaron, sólo algunos se quedaron a las misas y/o se acercan a la Iglesia en otras ocasiones durante el año. Entonces, ¿qué motiva a alguien a hacer este esfuerzo si no está movido por la fe? Les ofrecemos algunas opciones:

• A mostrar sus gorritos locos especialemente preparados para la ocasión.
• A pasar el domingo en Luján y ahorrarse el costo del colectivo.
• A hacer ejercicio (seguro que a estos se les hizo tarde para la 1/2 Maratón de Adidas*).
• A demostrar que Dios no tiene nada que ver en el hecho de poder caminar 60 km (hay muchos ateos y agnósticos que participan)
• A cambiar la rutina de estar en casa tirado en un sillón.
• A vivir la fe de una manera más personal y no tan estructurada.
• A competir qué parroquia lleva más gente.
• A conocer minitas.

Por toda esa gente que participa de la peregrinación por motivos profanos, muchos católicos practicantes están en desacuerdo y optan por suspenderla en sus comunidades (vean nuestra encuesta acá abajo si no nos creen)...

Pero nosotros pensamos distinto (como de costumbre).
Creemos que "la decisión de partir hacia el santuario ya es una confesión de fe, el caminar es un verdadero canto de esperanza, y la llegada es un encuentro de amor. Allí, el creyente celebra el gozo de sentirse inmerso en medio de tantos hermanos, caminando juntos hacia Dios que los espera" (Aparecida 259); por lo tanto, los esfuerzos de la Iglesia deben orientarse no a ofenderse y suspender, sino a motivar y aprovechar estas expresiones de la piedad popular de nuestro pueblo para acercarlos a una vivencia más profunda del misterio de Cristo.

Pero claro, eso implicaría trabajo... moverse un poco (bastante)... buscar ideas, recursos, innovar, buscar nuevas formas, renovar el ardor y los métodos...
Mejor, hagan de cuenta que no dijimos nada, a ver si las parroquias se empiezan a mover y las cosas en la Iglesia empiezan a cambiar por culpa nuestra... Ahí sí que nos cierran el blog.

* Para el próximo año, ¿por qué no nos asociamos con Adidas y le proponemos que organicen una "Maratón y 1/2" y hacemos la primera peregrinación a Luján esponsorizada de la historia? El lema podría ser: "Madre, con vos, impossible is nothing"