Licencia Sacerdotal por puntos: la idea

Con todo este asunto del Padre Grassi y otros casos similares nos pusimos a pensar que el problema en sí no es el pecado personal del sacerdote sino la actitud pasiva y hasta encubridora de la Iglesia frente a hechos así.

Como nosotros siempre buscamos formas de mejorar las cosas en la Iglesia (no se rían... es en serio) se nos ocurrió algo que puede ayudar.

Inspirados en algunos países europeos y el proyecto de implementar en la ciudad la licencia de conducir por puntos, queremos proponer la Licencia Sacerdotal de puntos.

El sistema sería muy simple, cuando un seminarista ingresa al seminario se le da una tarjeta con, supongamos, 50 puntos. A medida que va recorriendo las distintas instancias para llegar a sacerdote, esa tarjeta se le va renovando: a cada instancia le corresponde un nuevo puntaje, cada vez menor a medida que se acerca a la ordenación. Por cada falta cometida, se van descontando puntos de la tarjeta (de acuerdo a la gravedad de la falta), si se pierden todos los puntos no puede ser promovido a la siguiente etapa, evitando así ordenar sacerdotes con "tendencias al pecado".

Cuando ya se llega a sacerdote, funcionaría un poco distinto (ya que el sacramento del Orden imprime carácter y no puede ser quitado, al igual que el Bautismo y la Confirmación).

Cuando alguien es ordenado, recibe su tarjeta con, digamos 20 puntos. Con cada falta se le van descontando puntos igual que antes, pero al llegar a cierto límite (digamos, 5 puntos) es transferido a otra comunidad con una nueva tarjeta con menor puntaje. Si se llega nuevamente al mínimo, es transferido a un cargo administrativo con menor puntaje en la tarjeta. A la tercera vez ya es promovido a un alto cargo en los salones vaticanos... (sería ordenar un poco más las formas actuales, tampoco pretendemos cambiar cosas tan arraigadas en la Iglesia...)

En el caso de los Obispos, funcionaría igual, toda promoción en cargo implica una nueva tarjeta con nuevo puntaje y nueva lista de referencias en cuanto a los pecados/delitos y puntaje correspondiente: no es lo mismo que un sacerdote de pueblo dé mal ejemplo a que lo dé un arzobispo o un cardenal...

Por supuesto que habría que pulir un poco la idea... pero creemos que es una propuesta interesante. Además, serviría para estudiar los casos de promoción, ascensos, descensos y asignación de cargos... todo sería más transparente y, a lo mejor, se cuidarían más.

Continuará...